La mancha del ascenso

Volvieron a aparecer los fantasmas. Porqué será que nada que se consigue en este país en todos los órdenes, pero sobre todo en el deporte: tiene que haber una mancha, un comentario desagradable o una acusación de ilegalidad.

Los hinchas del Pereira no pudieron saborear el ascenso a la máxima categoría más de 24 horas, cuando apareció la noticia de que habían hechos de soborno y que algunos jugadores de Tigres, su rival en la última fecha, habían sido supuestamente sobornados.

La noticia la dio Oscar Ignacio Martan, Presidente del Tulua, quien afirmó que hacía algunas semanas su técnico, Mayer Cándelo, le había dicho que estaban sucediendo cosas que no le gustaban, que había muchos comentarios.

Dijo además que él tenia audios y WhatsApps en donde hay jugadores del Pereira y de Tigres que hablan sobre el tema del partido que al final le dio el ascenso anticipado al cuadro matecaña, práctica que uno creía hacia parte del pasado.

También expresó Martan que son diálogos entre jugadores que en nada involucran a los clubes como instituciones, y que de esa manera se lo hizo saber al Presidente del Deportivo Pereira y a la Dimayor, que ya está enterada de la situación.

Si se llega a comprobar que los audios son auténticos y que los mensajes de WhatsApp son verídicos, se tendría que venir una fuerte sanción para estos jugadores, que no pueden estar ensuciando un torneo que de por sí ya es difícil, como para venir a sumarle estos hechos que son bochornosos y que los dejaría mal parados. Casi que sería, para algunos de ellos, el final de su carrera.

El caso será presentado de manera oficial a la Dimayor entre hoy y mañana, pero esto en nada empaña el ascenso directo del cuadro pereirano, que con sobrados méritos consiguió su cupo en la liga para el próximo año. Hasta ahora nadie de Tigres (jugadores o directivos) se ha pronunciado sobre el tema, tampoco por parte del Pereira ha habido ninguna reacción.

Cierto o no, de manera injusta ya queda una mancha, así no haya tenido nada que ver el cuadro pereirano; no es justo que unos pocos jugadores que junto con el resto del plantel lucharon durante todo el año, dejen tan mal parados a sus compañeros, a su técnico y a sus directivos, porque nada que se consiga de esta manera será bien visto así sea, repito, una acción individual de unos pocos jugadores.

Lo siento por los hinchas del Pereira que sé cuanto sufrieron durante ocho largos años por volver al sitio del que nunca debieron irse, y al que ahora regresan, manchados por unos jugadores inescrupulosos y tal vez acostumbrados a este tipo de prácticas que no pueden seguir haciendo parte de la familia del fútbol.