Roberto Carlos se confiesa: "Luxemburgo nos quitó las cervezas, el vino y duró tres meses"
El jugador brasilero habló de su paso por Real Madrid, del vestuario y de cómo era manejar a un grupo lleno de figuras.
El lateral brasilero Roberto Carlos habló de su paso por Real Madrid, un equipo en el que brilló, supo hacer historia y compartió vestuario con varias de las máximas figuras del fútbol mundial. El exjugador aseguró que entre el grupo de futbolistas se llevaban bastante bien, pero también fue claro al momento de señalar cómo el entrenador de turno debía respetar algunas de las costumbres de los jugadores, quienes tenían preferencias al momento de concentrar o cuando se trataba de manejar los horarios de entrenamiento.
“En el hotel y en el vestuario había un ambiente realmente maravilloso. En general, el ambiente del fútbol es maravilloso”, arrancó diciendo el exjugador, reconocido por su fuerte pegada, al Canal 11 de Portugal.
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Y luego se refirió a los técnicos, empezando por Del Bosque, tal vez quien mejor manejó al grupo: “Era más un amigo. El jugador sabe lo que tiene que hacer y él nos entendía perfectamente. Los entrenamientos de lunes y, en algunos casos, los de los martes eran a las 5:00 p.m. No los ponía a las 11:00 porque casi nadie llegaba”.
Entonces habló de dos de los que pasaron sin demasiado éxito por el banco del equipo blanco, como son los casos de José Antonio Camacho, quien duró 10 días y el brasilero Vanderlei Luxemburgo, que estuvo 3 meses al frente del club: “El vestuario siempre lo controlamos bien, todos teníamos buena relación hasta que llegó Camacho, que aguantó 10 días. Apareció un día, saludó y dijo: ‘los quiero a todos mañana a las 7:00 a.m.’. Hablamos con él para cambiar el horario porque nosotros teníamos nuestras costumbres y no cambió”.
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Refiriéndose a Luxemburgo: “Pasó lo mismo que con Camacho. Teníamos costumbre de llegar a la concentración, dejar maletas y antes de la cena tomar cerveza y vino. Ronaldo y yo le dijimos: ‘Profesor, la gente aquí tiene sus costumbres, lo vas a ver e intenta no cambiarlas. No quites las botellas de vino y cerveza antes de la comida’. ¿Qué hizo? Quitó primero las cervezas y luego el vino. Duró tres meses”.
Y antes de finalizar se refirió a su amistad con Ronaldo: “Lo conocí en el 93 y desde ese año me concentré siempre con él en la misma habitación. Dormí más veces con Ronaldo que con mi mujer”.
Al finalizar le preguntaron por su nombre y fue breve: “Mi padre era fanático del cantante”.
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Antena 2