Los pilares de Liverpool para conseguir su primer título en la Premier League

El título de Champions League fue la muestra de la superioridad de un equipo como Liverpool tanto en Europa como a nivel local y, aunque Manchester City opacó su fiesta en la temporada 2018/19, en la 2019/20 los de Klopp "pasearon" por la Premier League, pese a que sumaron un par de derrotas y de resultados inesperados durante la última parte del certamen, en la que también sufrieron con la eliminación de la mencionada Champions.

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Sin embargo, esta vez, lo cosechado a lo largo de toda la temporada sí fue suficiente y los puntos que dejaron en el camino sus rivales, entre los que se encontraba el City de Guardiola, sirvieron como sustento para que los de Anfield, de una vez por todas y luego de muchos años de intentarlo, pudieran levantar un trofeo que anhelaban y del que habían estado muy cerca, pero que no habían podido sumar a sus vitrinas.

Para ello, además de las instrucciones de Klopp y la presencia de jugadores que siempre se hacen presentes en el marcador como el tridente ofensivo compuesto por Salah, Firmino y Mané, hubo jugadores que desde su posición cumplieron con muchísimo nivel su labor, facilitando todo para un equipo que ha retomado su lugar como uno de los grandes de Europa en los últimos años y que, de la mano del técnico alemán, ha visto refundado su poder.

En la defensa hay tres nombres fundamentales: el arquero Allisson, guardameta seguro y que desde su lugar fue clave para evitar goles cuando el equipo apenas ganaba con lo justo. Virgil van Dijk, quien ya se había alzado como uno de los mejores defensas del mundo y esta temporada lo reccomprobó con una excepcional campaña en la Premier y el lateral Trent Alexander-Arnold, futbolista con pegada excepcional que no dejó de asistir a sus compañeros y de aportar salida desde su lugar de la cancha.

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En el medio campo la rotación fue mucho mayor, sin embargo, se destacaron jugadores como el veterano James Milner, el neerlandés Georginio Wignaldum y el brasilero Fabinho, quienes aportaron tanto en la fase defensiva como en la ofensiva y le dieron tranquilidad al resto de jugadores para proyectarse en ataque.

Por último aparecen, como ya se mencionó, Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino, futbolistas definitivos y que, desde su lugar o en su momento, llegaban al arco rival o aparecían desde atrás para concretar las jugadas de peligro, lo que hizo temible al equipo y le permitió sumar un nuevo éxito.