Muy lejos de Europa y no solo en kilómetros; la Champions amplía la brecha con Sudamérica

La Champions League reúne todos los elementos para ser un espectáculo. El torneo de clubes europeo ha mostrado grandes enfrentamientos en las últimas series disputadas. La admiración del entorno futbolístico hace pensar en las distancias actuales entre la Liga de Campeones y la Copa Libertadores.

El fútbol europeo se fue despegando del nivel sudamericano en los últimos años. Desde hace un par de décadas, los jugadores del continente empezaron a emigrar desde más jóvenes hacia Europa, su presencia en la Copa se volvió escasa y el regreso a sus respectivos países solo sucede en el final de sus carreras.

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Entre la modernidad y la globalización, Sudamérica se fue quedando en el nivel de su fútbol. Las selecciones del continente completan 20 años sin levantar una Copa del Mundo y las presencias en las instancias finales de los mundiales se ha vuelto escasa.

Para los clubes la situación no es muy diferente. El Mundial de Clubes que remplazó a la extinta Copa Intercontinental ha marcado mayor diferencia entre la UEFA y Conmebol.

Los representantes de América del Sur han perdido incluso contra equipos de confederaciones diferentes a la europea y tras 17 ediciones, solo han logrado los títulos de Sao Paulo en 2005 y Corinthians en 2012.

Más allá de los resultados, la brecha se sigue abriendo desde otros ámbitos. La profesionalización de los cuerpos arbitrales, la infraestructura, la gestión de las divisiones menores e incluso el marketing deportivo muestran una ruta a seguir de la que el fútbol continental está lejos.

Por ahora, Sudamérica y el mundo solo pueden aplaudir el gran nivel del balompié europeo. Seguramente la brecha seguirá ampliándose a futuro y la única opción será luchar con los mejor que se tenga para competir contra un nivel tan alto.

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