Las 4 claves de la eliminación de Brasil del Mundial de Rusia 2018

Con la eliminación de Brasil, y de Uruguay en primer turno, el Mundial de Rusia 2018 se queda sin representantes de América del Sur. Sin embargo, quedó la sensación de que la 'canarinha' estuvo más cerca de conseguir su paso a la semifinal que los 'charrúas'.

Pero, ¿por qué se quedó la favorita, Brasil, afuera de la Copa Mundo?

Incapacidad de superar el planteamiento de su rival.

El dibujo táctico de los 'diablos rojos' de Bélgica copó la mitad de la cancha y le llenó los espacios a Brasil en todos los sectores del campo, haciendo que el repliegue en defensa fuera como una coraza impenetrable para los dirigidos por Tite.

La línea de 4 en el medio con Nacer Chadli, Axel Witsel, Marouane Fellaini y Thomas Meunier sumado a la ida y vuelta de Kevin De Bruyne en defensa y ataque, potenció el juego vertical de los belgas y le permitió a los dirigidos por Roberto Martínez acomodarse a la táctica planeada para impedir que su rival los vulnerara y pudieran hacer daño cada vez que tenían la pelota.

Brasil no tuvo circuito creativo.

El posicionamiento de Marouane Fellaini y Axel Witsel en la mitad del campo fue clave para que el jugador del Manchester United y el del Tianjin Quanjian cortaran el primer pase de Paulinho y Fernandinho los cuales no pudieron salir con claridad desde el fondo.

De igual forma, el hombre de las ideas, Philippe Coutinho, estuvo desconectado y no pudo crear un circuito de juego con Willian, Neymar ni Gabriel Jesus.

Bélgica plantó una gran diferencia en los primeros 45 minutos.

Eden Hazard fue otro hombre clave en el manejo del balón junto a Kevin De Bruyne. Su equilibrio en ataque fue clave para que se pudieran compenetrar con Romelu Lukaku y formaran un tridente ofensivo que no pudo para la defensa brasilera.

Esa combinación fue la que permitió el 2-0 en el primer tiempo, con lo que los belgas dieron un golpe de autoridad y suficiencia en la primera mitad, que a la postre fue suficiente para lograr el paso a la semifinal. Claro, la ventaja y las atajadas de Thibaut Courtois, las cuales mantuvieron la distancia necesaria para que Bélgica se mida ante Francia por el cupo a la gran final.

El 'jogo bonito' no apareció.

Finalmente, los hombres que podían desequilibrar el partido por su talento cuando el colectivo no respondiera, no estuvieron finos y brillaron por la falta de ideas ante un equipo ordenado y serio.

Neymar, dedicado a tirarse al suelo y pedir faltas por cualquier contacto, no tuvo pretexto para hacer lo suyo ya que en casi todas las acciones le quitaron el balón sin pegarle.