Juan Carlos Osorio, el genio detrás del triunfo de México sobre Alemania

Insultado, criticado, menospreciado y vilipendiado, Juan Carlos Osorio reivindicó el oficio y la labor del técnico de fútbol  al darle una clase de convencimiento, mentalidad y estrategia a la Selección de México para llevarla a vencer a una gran Alemania.

En el Luzhniki Stadium de Moscú quedó impregnado el ADN del fútbol que Juan Carlos Osorio ha predicado desde su paso por el Manchester City, allí dejó esa misma esencia que lo llevó a ser multicampeón con Atlético Nacional en Colombia, la misma fórmula por la cual ha sido motivo de injustificadas burlas y desprestigio.

Ante los actuales campeones mundiales, México hizo gala de un impecable planteamiento que incluyó velocidad, presión alta, recuperación y entrega limpia de la pelota, presencia de hasta 6 o 7 jugadores en área teutona, y mucha convicción durante el primer tiempo, todo de la mano y bajo la tutela del entrenador colombiano.

En la segunda mitad, como era de esperarse, la fuerza germana ocupó el área mexicana; Joachim Löw quiso aprovechar el desgaste que los dirigidos por Osorio hicieron en la primera mitad y envió cartas ofensivas en pro del empate.

No obstante, Osorio acertó en las modificaciones, detectó el cansancio en sus principales armas para llevar a la angustia alemana al límite y sustituyó a Hirving Lozano y Carlos Vela, los pilares del estratagema. Lozano con una vocación de apertura de banda y velocidad fue el contundente ejecutor del gol y Vela fue crucial en su función de jugar entre las líneas de Alemania para generar balones punzantes.

Al final, México derrotó a una muy capaz y peligrosa Alemania, pero Juan Carlos Osorio aniquiló las críticas, las humillaciones y la xenofobia de la prensa y los exjugadores mexicanos. Osorio fue el gran ganador porque, como muchos, yo no canté el gol de México, yo grité: ¡Gol de Osorio!