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Son Hueng-min, surcoreano al servicio del Tottenham
Son Hueng-min, surcoreano al servicio del Tottenham
Foto de AFP

Eliminación de Corea del Sur le costaría caro a su máxima figura

El jugador podría quedar fuera del Tottenham para cumplir con las órdenes de su país.

El surcoreano Son Hueng-min, delantero del Tottenham, se mostró "muy decepcionado" por el resultado del partido ante México (2-1) en el que el equipo asiático resultó prácticamente eliminado. Los coreanos tendrán que ganarle a Alemania y esperar que México derrote a Suecia. Según el número de goles podrían avanzar. 

La eliminación podría costarle caro. En Corea, todos los varones menores de 28 años deben realizar un servicio militar de 21 meses... con la excepción de los deportistas de éxito en competencias internacionales con la selección. Vestirse con el caqui del ejército podría ser un lastre importante en su carrera.

Son tiene 26 años de edad y si queda eliminado del Mundial lo único que lo salva sería conseguir el oro en los Juegos Asiáticos que se celebrarán en Indonesia entre el 18 de agosto y el 2 de septiembre de 2018. Sin medallas para el país tendrá que ponerse el uniforme. 

"Estoy muy decepcionado. Para mí lo más importante es el resultado. Jugamos muy bien, pero desafortunadamente tuvimos otro penalti en contra", dijo en el túnel de vestuarios del Rostov Arena. Al mismo tiempo, se mostró "muy orgulloso" de sus compañeros, aunque admitió que a su equipo de falta "experiencia" para disputar estos torneos. "Tenemos un montón de futbolistas jóvenes. No es fácil jugar tu primera Copa Mundial. Pero esto no ha terminado. Aún queda el último partido y lo daremos todo", agregó.

Son, que marcó un gran gol en el descuento, se mostró "feliz" porque sus compañeros de equipo, el inglés Harry Kane, y el danés Christian Eriksen marcaran goles con sus respectivos equipos en el Mundial. Son es un jugador educado para alcanzar las cumbres desde una edad temprana por su padre Son Woon-jung, ex futbolista profesional cuya carrera se rompió a los 28 años por lesión.

Su hijo menor dejó la escuela secundaria en Corea a los 16 años de edad para unirse en Alemania al Hamburgo, una rara decisión para un jugador asiático, y que le ayudó a adaptarse a los estándares europeos.

Tras una temporada con el Leverkusen, es en el Tottenham donde explotó a ojos del Viejo Continente: su temporada 2017-18 fue coronada con 18 goles y 11 asistencias, incluyendo un tanto en octavos de final de la Liga de Campeones contra la Juventus.

En el club del norte de Londres, y áun bajo la sombra de Harry Kane, Dele Alli y Christian Eriksen, Son es unánimemente apreciado. "Es cierto que no recibe tanta atención mediática como Kane u otros jugadores, pero es bueno reconocerlo", dijo el entrenador del club, Mauricio Pochettino. "Es como un jugador que juega junto a Messi o Cristiano Ronaldo, merece mucho crédito. Pero todo el equipo lo ama no solo por su rendimiento, sino también por su forma de ser. Es muy humilde y un tipo normal, lo que le vuelve más grande".

La influencia de Son se siente incluso en la cantina de los Spurs, cuando invita a cocineros al centro de entrenamiento para preparar platos coreanos como bulgogi (barbacoa coreana) japchae (fideos) o Samgyetang (sopa de pollo ginseng). En la selección, nadie le disputa la condición de cabeza de cartel.. pero los buenos resultados escasean.

En los Juegos de Río de 2016, su viaje acabó en cuartos de final contra Honduras: el jugador se derrumbó sobre el césped y lloró antes de ser consolado por sus compañeros.

Fuente
LA FM y agencias
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