De Suramérica a Rusia en bicicleta, una aventura que valió la pena
Lucas Ledezma decidió ir a ver a Argentina de un modo bien particular
Asegura que el mejor país que visitó fue Colombia, no sin antes contar que el 5 de enero partió de Argentina sin boleta para ver a la ‘albiceleste’ en el Mundial de Rusia en un recorrido de más de 14 mil kilómetros a lo largo de 21 países.
Lo de Lucas Ledezma es de esas aventuras que cuesta imaginar. Lluvia, calor, bajas temperaturas, peligros constantes y toda clase de obstáculos que se sortearon por ‘culpa’ de la pasión por el fútbol, de ese ‘bichito’ que se dispara entre los futboleros cada vez que se aproxima una Copa Mundial de la FIFA.
Con un acento cordobés muy marcado, este hincha de Messi y compañía empezó su travesía atravesando Chile antes de pasar por Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Belice y México. De suelo ‘azteca’ viajó hasta España para cruzar Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Polonia, Lituania y Letonia, antes de conquistar suelo ruso.
Como era de esperarse, pisar la Plaza Roja en Moscú generó todo tipo de sentimientos, con “las cosas buenas y las cosas feas también. Los momentos lindos te hacen feliz y los momentos feos te fortalecen muchos más. Agradezco haber podido salir de esas situaciones donde uno a veces se quiebra”, le dijo a José Fernando Neira, enviado especial de RCN Radio al Mundial de Rusia.
Con una bicicleta, a la cual considera su casa, y unas maletas donde tiene todo lo necesario para vivir, este profesor de educación física recordó sus días por Colombia, el país que mejor lo acogió en su recorrido por Latinoamérica, según él. “Muy contento. Me sentí muy querido. Me quedaron muchos amigos. La realidad es que prácticamente no gasté plata. Comí y hospedaje bajo techo, cómodo, seguro y con buena compañía, con muy buena ondea y agradezco todo lo que me brindaron”.
¿Lo más duro del recorrido? Ledezma no tiene dudas. El Paso de Jama, ahí donde se marca la frontera entre Argentina y Chile a 4.800 metros sobre el nivel del mar, fue decisivo para el resto del recorrido con temperaturas de 10 grados bajo cero en la noche y vientos muy fuertes durante el día. Hubo “llanto, bronca, desesperación, ganas de tirar todo”, pensando que no iba a llegar a Rusia cuando apenas iban dos semanas de haber iniciado el camino a la sede del Mundial.
“Pero bueno, por suerte acá estoy”, dijo Lucas Ledezma, propietario de un optimismo único, más allá que ahora deberá buscar una entrada para ver a Argentina en alguno de los partidos de la fase de grupos, ya sea ante Islandia, Croacia o Nigeria.
Fuente
Antena 2 y RCN Radio