Lo que mal comienza, mal termina; la historia de Osorio en Paraguay

Otras selecciones también se sumaron a la lista de interesados, entre ellos Egipto, Estados Unidos y Corea del Sur. Sin embargo, la mirada del nacido en Santa Rosa de Cabal estaba puesta en su país, a pesar que su sola mención generó división entre los aficionados, la prensa misma y ni qué decir de los directivos de la FCF. 
 
Y es que si bien Osorio tenía el beneplácito de Álvaro González, hombre fuerte del fútbol colombiano desde su posición como presidente de la Difútbol, el estratega no gozaba de mayor atención por parte de Ramón Jesurún, presidente de la Federación, quien jamás dio muestras de tener en cuenta al ex Atlético Nacional. 
 
Confirmada la no renovación del contrato de Pékerman, el Comité Ejecutivo decidió tomarse un tiempo para nombrar al nuevo técnico de Colombia, hecho que dañó los planes de Osorio, quien recibió el llamado de Paraguay, selección que a comienzos de septiembre de 2018 anunció la llegada del director técnico ‘cafetero’.

Sin embargo, la historia del DT estaba lejos de calmarse en el combinado ‘guaraní’ con miras al mundial de Catar 2022. Dicha situación se generó por cuenta del propio estratega, quien desde un principio dejó claro que su “sueño” era ser el técnico de Colombia con palabras que no cayeron bien entre paraguayos como José Luis Chilavert. 
 
Es más, también se conoció que Osorio había dejado abierta la posibilidad de convertirse en el reemplazo de Pékerman si recibía el llamado de la Federación, cosa que le permitía armar maletas en cualquier momento, tomar un avión y viajar a Bogotá para firmar contrato, dejando a Paraguay acéfalo en el banco técnico. 
 
Esto, por supuesto, terminó por dañar la confianza que hubo en un principio, oscureciendo el ambiente, más allá que Juan Carlos Osorio aseguraba que su intención era continuar en la ‘albirroja’, con la Copa América como primer objetivo. 

Colombia, entre tanto, comenzó a negociar la incorporación del portugués Carlos Queiroz, dejando de lado cualquier posibilidad para un técnico diferente. Paraguay, así mismo, creía que, independiente de la controversia, el camino ya se había estabilizado con la Copa América, luego del sorteo en enerp. Allí quedaron en el mismo grupo paraguayos y colombianos quienes se enfrentarán en el grupo B. 
 
Pero la situación se agudizó en la Asociación Paraguaya de Fútbol cuando el propio Osorio le manifestó al presidente Robert Harrison que arreglaran el contrato que ligaba a ambas partes, después que trascendiera que no había un documento firmado y que el adiestrador no había cobrado sueldo en cinco meses de trabajo. 
 
La intención del colombiano era arreglar un vínculo con la selección paraguaya hasta la Copa América, condición que no aceptó el dirigente, poniendo fin al corto y controversial paso del entrenador de 57 años.