La encrucijada de Messi: se quiere ir pero no hay muchos interesados

A Lionel Messi tal parece que no lo seduce la idea del futuro Barcelona. Así el presidente Josep María Bartomeu asegure que la ‘pulga’ seguirá, el argentino medita seriamente la idea. Tal parece que está más inclinado a buscar un nuevo aire, que a seguir en el equipo donde lo ha ganado todo, pero donde no hay nada asegurado para el final de su carrera. Así lo asegura el diario El País de España.

El rotativo, el más importante de ese país, señala que el argentino no ve posibilidades de tener un entorno competitivo capaz de rodear su juego para seguir ganando. “Messi teme por su futuro en el Barça”, titula la nota el periodista Juan Ignacio Irigoyen. Allí se confirma que el astro del cuadro catalán asegura su permanencia siempre y cuando le garanticen una nómina para pelear nuevamente.

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Difícil momento para ello. A la crisis que se ya se vivía en Barcelona se ha sumado la de la cuarentena, dejando pérdidas cuantiosas para el club. Esto, en todo caso, no sería problema para Messi, quien está dispuesto a reducir su salario si dicha decisión ayuda a apoya las finanzas para traspasos que fortalezcan la plantilla. El tema es que tampoco se vislumbran grandes movimientos a corto y mediano plazo.

Sin embargo, ¿cuál es el problema para Messi? Si bien la la nómina culé ya no es tan poderosa como en otros años, el equipo está dispuesto a seguir pagando el salario de su mejor jugador, el cual bordea los 50 millones de euros. No muchos clubes están dispuestos a tomar ese riesgo con la edad de Messi (33 años) y el momento que muchos viven. La era de los grandes traspasos se acabó y quién sabe por cuánto tiempo. Así sea Messi, su ficha es bastante alta para interesarse en él.

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En ese sentido, el artículo destaca que ni Manchester City ni Real Madrid ni el Manchester United valoran la ideal del traspaso de la ‘Pulga’. Quedaría pendiente del PSG, club que cuenta con una chequera generosa, aunque habría que ver el impacto de la crisis petrolera en las cuentas de la familia real catarí, dueño del club francés.