Tres quejas contra la Dimayor por parte de Nolberto Ararat, árbitro que renunció al FPC
Quien renunciara al arbitraje la semana pasada, habló de las condiciones de los jueces en el fútbol colombiano.
Nolberto Ararat, el árbitro que renunció la semana pasada por el mal rendimiento que tuvo en el juego Bucaramanga-Once Caldas, habló de las condiciones que viven los referís en el balompié nacional y que según él, influyen en el rendimiento a la hora de dirigir los diferentes cotejos.
Falta de profesionalización, fallas en la logística para los desplazamientos, sumado al aumento de salario que recibieron los árbitros en el último año, fueron algunas de las quejas que lanzó quien fuera juez central de la Liga Águila hasta hace unos días, en diálogo con Los Dueños del Balón de Antena 2.
Falta de profesionalización del arbitraje
"Infortunadamente el arbitraje en Colombia no es profesionalizado. Nosotros debemos tener una estabilidad laboral. Yo soy servidor público, trabajo para la Alcaldía de Cali y muchas veces me tenía que ir a escondidas de mi jefe, no avisar en el trabajo, porque tenía que dirigir un partido. Salir a dirigir es estar tres días por fuera porque uno tiene que llegar un día antes a la ciudad".
La compra de los tiquetes de avión
"Hoy en día las políticas en la Dimayor, que soy respetuoso de eso, han cambiado, pero de alguna manera están perjudicando al árbitro porque están comprando los tiquetes más baratos. Si el tiquete lo consiguen a las 6 de la mañana, entonces a las 6 están sacando al árbitro de la ciudad. Ese día se tiene que quedar, en vez de aprovecharlo en su trabajo. Si después del partido, el vuelo más barato era a las 10 de la noche del día siguiente, a esa hora vuelven y lo sacan. Entonces llegaba uno con incertidumbre a la oficina por si encontraba la carta de renuncia o no; o con qué cara le iba a salir al jefe".
El salario de los árbitros en Colombia
"Es una cifra muy irrisoria para la responsabilidad que tenemos nosotros en el terreno de juego. Yo por dos millones de pesos tenía que estar expuesto al escarnio público, a los señalamientos, a las críticas, pero también a ganarme otros dos millones de pesos si hacía bien mi trabajo en un próximo juego. Siempre, desde que estuve en el arbitraje, se subió el 10%. En esta nueva administración desconozco el motivo por el cual tomaron esa decisión. Subirle 3% a un árbitro, creo que fue una cifra muy irrisoria".
Fuente
Antena 2