¿Qué pasó con el carné de enrolamiento que Dimayor le exigió a los hinchas?

Debido a algunos sucesos de violencia que se hicieron presentes en el fútbol colombiano mediando la temporada 2017, se prendieron las alarmas en los entes de control y en la Dimayor para poderle dar solución a un tema que ha estado presente en el fútbol colombiano hace más de una década. 

Lo que decidió Dimayor, y que según ellos solucionaría el problema de la violencia en los estadios de fútbol era carnetizar a los hinchas (otra vez) para así tener los datos en un sistema que posteriormente permitiría la identificación de los mismos en los escenarios deportivos y sus alrededores. 

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El carné, que fue expedido por medio de un operador de boletería a nivel nacional, tenía un costo de $11.900 y para acceder a él, los hinchas de todos los equipos del FPC tenían que acercarse a un punto de venta, registrar su huella, sus datos personales y sacarse una fotografía. Elemento que iban a ser impresos en la tarjeta que lo iba a identificar. Hasta ahí todo bien. 

El problema entre los aficionados y la Dimayor empezó cuando se resistieron a pagar dicho carné, alegando el alto costo y diciendo que cumplía las mismas funciones de una cédula o el abono para ver al equipo, por lo que se les hacía innecesario; las críticas hacia el ente regulador del FPC llegaron a través de las redes sociales y se tomaron medidas.

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Aprovechando que, para las semifinales de la Liga Águila 2017 estaban presentes tres de los grandes equipos del FPC (América, Santa Fe y Millonarios), se emitió un comunicado desde Dimayor anunciando que aquel hincha que no estuviera carnetizado no podía acceder a los estadios para esos importantes partidos; en primera instancia, la medida solo aplicaba para las tribunas donde suelen ubicarse las barras populares. 

Ante esa situación, los aficionados se vieron coartados y terminaron accediendo a la compra de dicho carné con el apoyo de los clubes que motivaron la iniciativa de la casa madre del FPC; y la venta se incrementó para la final de la Liga entre Santa Fe y Millonarios, donde hicieron largas filas para adquirir la entrada y poder realizar el procedimiento para el plástico

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En teoría, Dimayor quería que por medio de ese documento se pudiera hacer identificación biométrica en los ingresos a los partidos y así reconocer a los hinchas que tenían mal comportamiento en los escenarios. No obstante, mientas eso sucedía, para la Liga 2018 también exigieron el carné para poder ingresar a los estadios de forma manual. El reconocimiento que se hacía era comparar la foto del carné con el rostro de la persona por parte del personal logístico de cada club. 

En caso de que no se tuviera el carné, el aficionado podía ingresar al estadio presentando una colilla que demostraba que ya había pagado los 11.900$ y que el procedimiento estaba en proceso (porque se demoraban casi dos meses en entregarlo y en algunas ocasiones no aparecía el documento). De esa forma, también se extendió la medida hacia otras tribunas y muchos optaron por no asistir con frecuencia al estadio para no tener que pagar algo que consideraban innecesario e injusto. 

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Finalmente, el sistema de identificación biométrica nunca se hizo presente y en varios estadios del país se suscitaron algunos hechos, aunque aislados, de violencia y mal comportamiento en los aficionados. Situación que dejó en evidencia el mal manejo que se le dio al proyecto y que a la postre declinó, a pesar de que miles de hinchas en las principlaes ciudades pagaron por su nuevo documento de identificación.

Cuando Jorge Enrique Vélez llegó a la cúspide de la directiva de Dimayor, en declaraciones a varios medios confirmó que no se iba a seguir pidiendo el carné de enrolamiento a los aficionados de los diferentes clubes del fútbol colombiano, porque no pudieron lograr la consecución de la identificación biométrica y que en sus planes está buscar un sistema similar al Fan ID de la FIFA tras la experiencia vivida en el pasado Mundial de Rusia 2018, situación que aún está en estudio por el ente regulador del fútbol profesional colombiano.