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Teófilo celebrando la octava estrella del título en Medellín
Teófilo celebrando la octava estrella del título en Medellín
AFP

Junior cortó una racha de tres finales perdidas en la Liga Águila

El conjunto ‘tiburón’ volvió a lo más alto del fútbol colombiano, tras lo hecho ante el DIM.

A sus 70 años, el técnico colombo-uruguayo Julio Avelino Comesaña llevó al Junior de Barranquilla a su octavo título de liga, el segundo ganado bajo su mando, con un juego en el que destacó el fútbol asociativo, liderado en cancha por talentosos como Teófilo Gutiérrez, Luis Díaz y Jarlan Barrera.

El 'Tiburón' rompió con una sequía de siete años sin títulos ligueros tras imponerse al Independiente Medellín en una emotiva llave en la que logró superar el traspié que sufrió el miércoles pasado cuando perdió la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Paranaense en los penaltis.

Asimismo dejó atrás la racha negativa que había hilvanado en las últimas tres finales que disputó, en las que cayó con Atlético Nacional en 2014 y 2015 y con el Medellín en el Torneo Apertura de 2016.

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La clave del título del Junior estuvo en lo hecho en las últimas semanas, en las que el equipo exhibió su mejor rendimiento y Comesaña cambió su estructura táctica para darle más potencia al ataque.

La incursión del veterano Luis Narváez como mediocentro le dio libertad a Víctor Cantillo, uno de los jugadores más destacados del semestre para que iniciara las jugadas y comenzara a tocar con James Sánchez, Barrera, Díaz y Gutiérrez.

Fue ahí en donde el cuadro barranquillero encontró las luces de su juego y, dándole un buen trato al balón, logró imponerse a sus rivales, tanto en liga y como en Sudamericana.

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Cantillo, de 25 años, llegó al Junior el año pasado procedente del Deportivo Pasto y desde entonces se abrió un hueco en el once titular con sus buenos toques y su gran físico, que es clave para reorganizar a su equipo en defensa tras la pérdida.

En este contexto, también fue vital el papel de Díaz, que a sus 21 años es una de las estrellas fulgurantes del equipo caribeño, porque, a falta de un goleador neto, se puso el overol y convirtió 10 goles, incluido uno en el partido de ida.

Tan bueno ha sido su rendimiento este año que incluso fue convocado en septiembre pasado a la selección colombiana de mayores por primera vez y debutó en un amistoso contra Argentina disputado el 11 de ese mes.

Teo Gutiérrez, por su parte, consiguió su segundo título con el Junior, su primero de liga tras haber ganado la Copa Colombia del año pasado, y se consolidó como ídolo del club barranquillero, el equipo de su ciudad y en el que se formó como profesional.

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En este semestre también fueron importantes en el Junior de Barranquilla los laterales Marlon Piedrahita, por la derecha, y Gabriel Fuentes, por la izquierda, quienes con sus proyecciones se hicieron indispensables para darle amplitud al fútbol de su equipo.

Asimismo, el central Rafael Pérez se convirtió en el líder de la zaga caribeña con sus buenos cortes, sus correctos anticipos y un destacado poderío aéreo, que le ha permitido imponerse ante los más feroces atacantes del torneo colombiano.

Otra de las claves del Junior en este semestre fue la gestión que hizo Comesaña de la nómina, pues su equipo fue el club cafetero que más encuentros jugó en 2018 con 70 partidos disputados en Libertadores, Sudamericana, liga y Copa Colombia.

Y es que pese a que el Junior no pudo conseguir el tan anhelado doblete terminó el 2018 con una de las mejores temporadas en sus 94 años de historia, y Comesaña como uno de los ídolos más queridos por la hinchada.

Fuente
EFE
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