Hernán Barcos, la solución y el problema de Nacional

El experimentado ariete le ha ofrecido al conjunto de Paulo Autuori un alto espectro de variantes tácticas y técnicas en zona ofensiva y su presencia se está volviendo imprescindible para los planes ‘Verdolagas’ en cada partido.

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Con Barcos, Nacional ha tenido una mejor respuesta de cara al arco rival, posee un circuito colectivo más dúctil y encontró un futbolista que se ajusta a la intención de crear un híbrido entre la cantera y la veteranía en la plantilla.

Sin embargo, en los pocos encuentros en los que tuvo la posibilidad de actuar con Barcos en el once inicial, la escuadra verde comenzó a generar cierto tipo de dependencia, debido a las virtudes del atacante ‘gaucho’.

Sin su presencia, Nacional se vuelve un equipo predecible en ataque; Omar Duarte, quien es su reemplazo natural, no ofrece cualidades similares y el equipo luce confundido, lo cual deriva en una escuadra confundida, sin imaginación y presa fácil para las defensas contrarias.

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Autuori ha desarrollado un manejo impecable de las rotaciones para oxigenar su nómina, pero con Barcos no ha podido ejercer la misma política, ante la ausencia de un sustituto que le otorgue garantías similares en temas de rendimiento.

El proyecto de Paulo Autuori con Atlético Nacional promete, pero deberá acoplar pronto las debilidades en ataque que contrastan con sus fortalezas en defensa; la divisa ‘paisa’ presenta una cara firme de la mitad hacia atrás, pero un rostro dubitativo al momento de buscar la puerta del frente.