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Luis Fernando Suárez, técnico del Junior, protestando
Luis Fernando Suárez, técnico del Junior, en la Copa Libertadores 2019.
AFP

El verdadero problema de Junior no era Luis Fernando Suárez

El onceno barranquillero protagonizó otro papelón, pero ahora con Julio Comesaña en el banco.

Junior de Barranquilla se quedó sin competencia internacional en 2019, luego de erigirse como favorito para ser el mejor representante colombiano en la Copa Libertadores de América. Pese a ello, los ‘rojiblancos’ terminaron en la última posición del grupo, con una sola victoria, cinco derrotas y apenas un gol marcado contra ocho recibidos.  

Aunque en la Liga Águila clasificó con la renta obtenida por Luis Fernando Suárez, la dirigencia del Junior determinó cesarlo, en un claro señalamiento a la gestión del técnico antioqueño.  

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Casualmente, hasta día 6 de marzo del 2019, día en el que Julio Comesaña fue despedido de Colón de Santa Fe, la campaña de Luis Fernando Suárez era de 10 partidos dirigidos, seis victorias, tres empates y una derrota, para un 70 % de rendimiento; luego, llegó la deblacle y de los siguientes 15 partidos solo ganó uno (3-0 a Huila en Barranquilla), igualó nueve y perdió cinco, lo que arroja un 26 % de desempeño. 

Sin embargo, el problema de Junior trasciende más allá del banco técnico y podría situarse en dos factores: improvisación dirigencial y seguía de goles. 

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Improvisación dirigencial 

El primer ítem es administrativo y escapa a las responsabilidades que atañen al entrenador; Junior ha caído en una habitual práctica de cortar a medio camino los procesos y apelar siempre a la cabeza de Julio Comesaña como salvador en tiempos de crisis. 

Santiago Escobar, Alberto Gamero, Jorge Luis Pinto, Alexis García, técnicos exitosos en otras instituciones, han fracasado en Junior pese a la alta inversión del equipo y se han visto abocados a abandonar el barco sin completar al menos un semestre de proyecto. 

Por otro lado, aunque Junior es un club con altas inversiones en fichajes y es gestor permanente de golpes mediáticos, su política de contrataciones se dirige más a los nombres que a la calidad de los jugadores; Alberto Rodríguez, Jonathan Álvez y Matías Fernández son algunos ejemplos de ello. 

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Falta de gol

En segundo orden está la incapacidad goleadora de Junior, aspecto deportivo y en el que sí se le podrá endilgar alguna responsabilidad a Suárez; no obstante, es claro que desde hace varias temporadas los ‘Tiburones’ no han podido encontrar un goleador, pese a desembolsar una fuerte suma por Jonathan Álvez. 

En la actual temporada, la ausencia de un ariete ha sido crítica; entre Teófilo Gutiérrez, Michael Rangel, Daniel Moreno, Luis Díaz y Luis Carlos Ruíz únicamente han anotado siete goles, aunque solo Rangel y Ruíz fungen como centrodelanteros. En 19 partidos de liga marcó igual cantidad de goles y en la Copa Libertadores solo hizo uno en seis duelos.

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Antena 2
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