El factor común que tienen los equipos grandes de la Liga

No es común ver, dentro de los torneos cortos de la Liga Águila, a un equipo capaz de arrancar galopando el torneo y que pueda sostener estos buenos resultados durante finales, hasta quedarse con el título. Sin embargo, sí se presentan casos de equipos que se muestran como candidatos y lo comprueban a final de año, llevándose el título con relativa facilidad.  

Sin embargo, la presente Liga Águila II-2019, es la mejor muestra de la irregularidad en el fútbol colombiano. Lideratos alternados, cambios inesperados y caídas que jamás fueron imaginadas, han llenado de emoción un torneo que no lleva muchos espectadores al estadio y que peligra en medio del anuncio de un cese de actividades por parte de los futbolistas.  

Millonarios, que hace seis fechas lucía como uno de los candidatos, cayó estrepitosamente, no ha sumado ninguno de esos 18 puntos en disputa y se convirtió en presa fácil de equipos que necesitan salvarse, sumar y darse una alegría. Los dirigidos por Pinto ahora están afuera de los ocho y necesitan un milagro matemático para clasificar.  

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América, por su parte, hace unas cuantas fechas lucía muerto, cayó en casa frente a un Atlético Huila que pelea por salvarse del descenso y el técnico Guimaraes estaba, para muchos, en la cuerda floja. Pero las últimas tres fechas lo volvieron a candidatear, le ganó a Millonarios, a Nacional y ahora está seguro entre los ocho, queriendo mostrar chapa de candidato y esperando por la llegada de los cuadrangulares.  

Nacional, que arrancó con la promesa de Osorio de consolidar el equipo luego de “50 sesiones de trabajo”, mostró su mejor versión hace casi un mes, apabulló a un alicaído Independiente Medellín y, supo manejar resultados en plazas difíciles, con lo que llegó al liderato. Sin embargo, los últimos partidos han reflejado todo lo contrario, un equipo que no define, les da vida a sus rivales y cae en la terquedad de una idea que le cuesta puntos importantes en la pelea por la reclasificación. Nacional no ha perdido el liderato, a falta de varios partidos de la fecha 19, porque los resultados de sus rivales han jugado a su favor.  

Santa Fe podría ser el único equipo que ha logrado mantener el ritmo desde que inició retomó la senda de la victoria. El cuadro rojo, bajo el mando de Harold Rivera, ha sacado su mejor versión, de ser último y pensar en el descenso para el próximo año, pasó a asegurarse un lugar y mostrarse imbatible. Ahora, termina estas 20 fechas como candidato y sus hinchas se ilusionan.  

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Medellín cambió radicalmente desde la llegada de Aldo Bobadilla al banco. El paraguayo le dio vida a su plantel, encontró el camino y metió al poderoso en la final de Copa Águila, mientras revivió la ilusión por clasificarse para los cuadrangulares. La tarea aún es compleja, pero, de momento, el equipo rojo de Antioquia cumple con su labor.  

Deportivo Cali se ha logrado mantener dentro de los ocho pese a no haber sumado refuerzos, es un equipo balanceado que pierde partidos que, de antemano, parecían sencillos. Los de Pusineri quieren pelear entre los ocho, aunque esta se presenta como una tarea complicada.  

Junior completa esta lista de equipos irregulares, manteniéndose en los puestos de arriba, por lo general, pero también cayendo en encuentros en los que no se esperaban derrotas. El tiburón sumó buenos refuerzos, tiene plantel para pelear, pero parece que los jugadores que más le han aportado a los dirigidos por Comesaña vienen desde los juveniles. No deja de ser candidato para el bicampeonato.