Deportes Tolima: el 1x1 tras la conquista de la Liga Águila 2018-I

Deportes Tolima alcanzó su segunda estrella en el fútbol profesional colombiano con un grupo de jugadores sólido, lleno de variantes y consolidado por un proyecto dirigido por Alberto Gamero, insistente, y que ya merecía un título de liga. Este es el análisis jugador por jugador del nuevo campeón de Colombia.

Álvaro Montero (10): arquero seguro, influyente en los 180 minutos, pero trascendental en los lanzamientos desde el punto penal al detener dos cobros. Casi anota un gol histórico. 

Juan Guillermo Arboleda (7): fue criterioso para salir y cumplió en marca. Entregó todo físicamente.

Fainer Torijano (6): rápido en los cierres y fuerte en el quite de la pelota. Estuvo aplicado al achicar espacios y provocar fueras de juego.

Julián Quiñones (7): Impasable en el juego aéreo, con el trascurrir del juego fue diluyendo el ímpetu de Nacional en ataque.

Danovis Banguero (9): fue el héroe de la final; cerró el costado izquierdo, hizo lucir mal a Lucumí, opacó a Lenis y marcó el gol que forzó los penales.

Carlos Robles (8): Tolima ganó en dinámica y presencia en el mediocampo con él, ayudó en marca y le permitió a Robayo incursionar en ataque.

Carlos Rentería (7): otra exhibición de fútbol físico y de solidaridad de equipo. Las corrió todas

Rafael Robayo (9): no solo fue la final, fue todo el semestre. El eje del Tolima, fue pasador y receptor; fue un tiempista y generador de fútbol. Gran actuación.

Yohandry Orozco (7): el venezolano fue una amenaza constante para la defensa de Nacional. Supo conducir las transiciones rápidas de Tolima y ayudó en el intento de posesión de pelota.

Sebastián Villa (8): apareció cuando su equipo más lo necesitó, fue rápido por su banda y fue el autor del gol que revivió la ilusión tolimense.

Ángelo Rodríguez (6): arriesgó su físico por estar en la final, lo dio todo en el primer tiempo, pero debió darle paso a Marco Pérez.

Marco Pérez (9): ingresó en sustitución del goleador e hizo temblar las estructuras defensivas de Nacional. Le entregó a Tolima la posibilidad de pelear el partido arriba y ejecutó de forma impecable el lanzamiento definitivo para el título.

Omar Albornoz (7): con su velocidad e ida y vuelta refrescó a su equipo y se transformó en un problema para los zagueros rivales.

Robin Ramírez (--): poco tiempo para calificarlo.

Alberto Gamero (10): técnico trabajador y estratégico. Realizó un planteo inteligente y decidió arriesgar en el momento adecuado llevando a Nacional hacia la intranquilidad. No fue novedad ni es un descubrimiento, ya merecía el título desde hace rato.