La confesión de James Rodríguez sobre Zinedine Zidane y el Real Madrid

Actualmente, James Rodríguez atraviesa una etapa de inestabilidad en el Bayern Múnich; pese a que en los últimos encuentros el colombiano ha ofrecido buen fútbol, su desempeño no termina de convencer al técnico del cuadro bávaro, Niko Kovac.

Con este panorama y a los efectos de la lesión de rodilla que sufrió, James ha demostrado tener una gran voluntad de querer ganarse un espacio en la alineación titular del Bayern, de cara a los encuentros que el club alemán debe enfrentar.

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En medio de los entrenamientos y sus actividades cotidianas, el colombiano ofreció una entrevista para la revista 'Bocas' en la que habló de su carrera, sus mejores goles, y su percepción sobre Zinedine Zidane, a un año de salir del Real Madrid.

En su momento, James Rodríguez tuvo que manejar una aguda polémica en torno al aparente conflicto que había entre él y Zidane, el cual habría causado su salida del club 'merengue'. Pero al ser consultado sobre su relación con el técnico francés, el colombiano no ha tenido reparos en afirmar que nunca hubo problemas con el entrenador.

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"Nunca hubo problema con él. Es un buen tipo, además", respondió James.

No obstante, el centrocampista colombiano no tuvo problema en reconocer que Zidane no hace parte de los técnicos, que a su juicio, han contribuido a definir su carrera deportiva.

Para Rodríguez este grupo está conformado por "Julio César Falcioni, Carlo Ancelotti y José Pékerman".

James Rodríguez tampoco escondió la enorme gratitud Pékerman, quién estuvo al frente de la Selección Colombia en el mundial de Brasil y de Rusia, al destacar que el estratega argentino logró cambiar la mentalidad de los futbolistas colombianos.

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Cabe recordar que un 27 de febrero James Rodríguez se estrenó como goleador en una liga extranjera.

Ese día fue su primer gol a nivel internacional y claro, no estaba destinado a ser un tanto cualquiera. Se recordaría esto después cuando fue fichado por el Porto, por el Mónaco, por el Real Madrid o por el Bayern, los equipos que adornarían la carrera de un futbolista que deslumbró con ataques de talento, disparando desde un lugar cualquiera, a su antojo. Natural, absolutamente.

Quizá ese gol con Banfield fue la premonición de otro parecido que entró en la historia del estadio Maracaná en el Mundial de Brasil. También fue James el protagonista y por su puesto su pierna zurda ante un arquero que manoteó al cielo.