José Maria Marín, condenado a 4 años por caso de corrupción de FIFA
Es el primer 'peso pesado' condenado a prisión.
José María Marín, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), fue condenado a cuatro años de cárcel en Estados Unidos por el escándalo de corrupción de la FIFA.
Marín, de 86 años, deberá pagar además un multa de 1,2 millones de dólares y se le confiscarán más de 3,3 millones de dólares, según anunció la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York. El que fuera máximo dirigente del fútbol brasileño fue declarado culpable de corrupción por un jurado estadounidense el pasado mes de diciembre.
Marín es el primer peso pesado condenado a cárcel por el llamado caso 'FIFAgate', en el que se han visto involucrados decenas de dirigentes del fútbol internacional.
El fiscal federal Richard P. Donoghue aseguró en un comunicado que "la sentencia de hoy demuestra que, pese a todo su poder y prestigio, los directivos del fútbol que corrompieron" el deporte "no están por encima de la ley".
Marín fue detenido en Suiza en mayo de 2015 junto a otros altos dirigentes del fútbol internacional y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde permaneció en arresto domiciliario tras pagar una importante fianza a la espera del juicio.
En el proceso, el expresidente de la CBF se declaró no culpable, pero fue finalmente condenado por seis cargos de conspiración para cometer crimen organizado y blanqueo de dinero, así como de fraude electrónico.
Según el responsable del FBI encargado del caso, William Sweeney, los directivos acusados en el 'FIFAgate' se llevaron millones de dólares "pensando que nadie iba a darse cuenta".
Sweeney aseguró que las autoridades estadounidenses no dan por cerrado el caso y siguen trabajando para perseguir a aquellos que "utilizar el fútbol para llenar sus cuentas bancarias".
Junto a Marín, el pasado diciembre fue declarado culpable el paraguayo Juan Ángel Napout, quien debe conocer su pena la próxima semana.
El expresidente de la CBF se enfrentaba a un castigo máximo de más de 20 años de cárcel, aunque los fiscales habían reclamado diez.
Fuente
EFE