Alejandro Domínguez: "Los presidentes de ambos clubes hicieron la solicitud"

Tras varias horas esperando que iniciara la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que se retrasó por los atentados hacia la plantilla del cuadro 'xeneize' cuando se dirigía al estadio el Monumental, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmó que el juego se suspendió y se efectuará el día de mañana.

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"En estas condiciones de desnaturalizó el fútbol, los presidentes de ambos clubes me hicieron la solicitud y se aplaza para mañana a las 17:00 horas", dijo el mandatario agregando que fue una decisión en común acuerdo entre los dos clubes, ya que los futbolistas visitantes no se encontraban de la mejor forma física.

"En este momento ninguno de los dos clubes quieren jugar y la verdad estamos de acuerdo. Las condiciones estuvieron dadas para desarrollar al juego, pero por unos desadaptados no podemos jugar", concluyó el presidente Domínguez hacia la prensa de Argentina. 

El mandatario de la Conmebol llegó a esa decisión tras varias horas de reunión donde en un inicio se dijo que sí se iba a jugar, pero precisamente por el ambiente que rodeaba al compromiso se confirmó que no se podía disputar.

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Cabe resaltar que varios jugadores de Boca salieron heridos e incluso unos tuvieron que ir al hospital, como el capitán Pablo Pérez, que fue lastimado en su ojo izquierdo con esquirlas de vidrio.