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Selección Colombia - Daniel Muñoz
AFP

Lo bueno, lo malo y lo feo del empate entre Colombia y Brasil en Copa América

Colombia tuvo carácter y reaccionó a pesar de empezar perdiendo con un golazo de tiro libre.

En una noche vibrante en el Levi's Stadium de Santa Clara, California, Colombia conservó el liderato del Grupo D de la Copa América con un empate 1-1 ante Brasil. Este resultado obliga a la 'Canarinha' a enfrentar a Uruguay en los cuartos de final sin su estrella Vinicius Junior, quien está sancionado. Colombia, que finalizó en primer lugar de la llave con siete puntos, se medirá en la siguiente fase contra Panamá.

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El encuentro prometía ser uno de los más emocionantes de la primera fase, y no decepcionó en términos de intensidad y emoción. Con más de 68.000 espectadores, en su gran mayoría colombianos, el estadio se pintó de amarillo, creando un ambiente electrizante para los jugadores. Las gradas del hogar de los San Francisco 49ers reflejaban el entusiasmo y la ilusión de la hinchada cafetera, que vio cómo su equipo no solo mantuvo su invicto, sino que también demostró resiliencia y carácter en el campo.

Lo bueno del partido

Lo más destacable del encuentro fue la actitud de la selección colombiana tras verse en desventaja. A los 12 minutos, Raphinha adelantó a Brasil con un gol que parecía presagiar una noche complicada para Colombia. Sin embargo, los dirigidos por Néstor Lorenzo no se amilanaron. Al contrario, reaccionaron con fuerza, se adueñaron del balón y comenzaron a generar peligro en el área rival. Esta actitud combativa se reflejó en el gol del empate, anotado por Daniel Muñoz en el tiempo de descuento del primer tiempo (45+3). La jugada, fruto de una serie de pases precisos y una definición oportuna, levantó a la afición de sus asientos y demostró que Colombia no solo podía competir de tú a tú con Brasil, sino también dominar el partido.

La capacidad de Colombia para sobreponerse al gol tempranero de Brasil y controlar el ritmo del juego fue, sin duda, uno de los aspectos más positivos. La selección no solo empató el partido sino que, por momentos, mereció ganar. La cohesión y el espíritu de lucha del equipo fueron evidentes, mostrando una vez más por qué son considerados uno de los favoritos en esta Copa América.

Lo malo del partido

No todo fue positivo para los colombianos. Jefferson Lerma, uno de los pilares en el mediocampo, recibió una tarjeta amarilla por un reclamo infantil. Esta amonestación, aparentemente evitable, tiene consecuencias serias, ya que Lerma se perderá el crucial choque de cuartos de final contra Panamá. Su ausencia podría representar un desafío significativo para el equipo, que deberá encontrar una manera de cubrir su ausencia en un partido que promete ser igualmente intenso.

Lo feo del partido

La actuación del árbitro Jesús Valenzuela dejó mucho que desear y fue, sin duda, el aspecto más controvertido del encuentro. Desde el inicio del partido, Valenzuela mostró un doble rasero en sus decisiones, siendo más severo con los jugadores colombianos que con los brasileños. Esto quedó evidenciado en varias jugadas donde perdonó tarjetas claras a los jugadores de la 'Seleçao' y pitó faltas inexistentes, lo que desató la frustración tanto en el campo como en las gradas.

La inconsistencia del arbitraje no solo afectó el ritmo del juego, sino que también añadió una capa de tensión innecesaria a un partido ya de por sí cargado de emociones.

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El empate entre Colombia y Brasil dejó sensaciones encontradas para la afición cafetera. Por un lado, la resiliencia y el dominio mostrado por el equipo son razones para el optimismo de cara a los cuartos de final. Por otro, la ausencia de Lerma y el cuestionable arbitraje añaden desafíos adicionales para un equipo que aspira a llegar a la final del torneo continental.

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Antena 2
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