Real Madrid: cinco claves para entender el mal arranque en la Champions
Zidane no da con la tecla del buen fútbol y está contra las cuerdas.
Zinedine Zidane vive uno de sus peores momentos como entrenador del Real Madrid, admitiendo errores en sus alineaciones, sin dar con el punto necesario para la motivación de un grupo de jugadores a los que exculpa para protegerles, pero que se han visto superados dos partidos consecutivos en su estadio, ante Cádiz y Shakhtar, en la peor antesala posible al clásico.
Las claves del peor estreno de local en 'Champions' del Real Madrid son:
1. Las pruebas de Zidane y ausencia de un once tipo
Hubo un tiempo en que el plan b de Zidane en el Real Madrid lo integraban jugadores de la talla de James Rodríguez, Isco Alarcón, Marco Asensio, Mateo Kovacic o Álvaro Morata. Los que dan forma a la segunda unidad en el presente demuestran no estar a la misma altura en una plantilla que, con los tiempos de recesión que sufre el fútbol español, ha bajado de calidad. El técnico francés enfoca un calendario con partidos cada tres días y mantiene su fe ciega en las rotaciones, hasta el punto que, sumado a las lesiones, no hay un aficionado madridista capaz de recitar de memoria un once ideal.
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2. Un experimento ofensivo fallido
Sorprendió a todos Zidane con su alineación. Nadie imaginaba un respiro para Karim Benzema en un partido de la Liga de Campeones. Busca el técnico madridista enchufar al equipo a Luka Jovic pero no acopla su sistema a la presencia de un delantero centro puro, con características tan distantes a las de Benzema. Mantuvo un tridente con nuevos inquilinos. Marco Asensio perdido en banda derecha, sin desequilibrar nunca y errando en el pase. Rodrygo en la izquierda, que lo intentó sin éxito y se quedó en el vestuario al descanso. A Jovic no se le puede pedir que se asocie con el resto y para explotar su buen remate hay que ponerle balones desde los costados. El único del que dispuso lo remató a puerta pero fue un nuevo intento fallido en un partido que por las numerosas bajas del rival, pensó el entrenador francés que era propicio.
3. Una defensa que se cae sin su capitán
El Real Madrid se desploma sin el liderazgo de Sergio Ramos en Europa. Sin la presencia del capitán en el terreno de juego ha perdido seis de sus últimos siete partidos en la máxima competición continental. Ante el Shakhtar Donetsk los centrales hicieron aguas. Raphael Varane rebaja sus prestaciones sin Ramos al lado. Extendió su maldición en la competición tras fallar en los dos goles del Manchester City que costaron la eliminación hace dos meses, metiendo un gol en propia puerta. Sin química con Militao que perdió la posición con decisiones que provocaron desequilibrio y estuvo blando en los duelos en la primera parte. Cualquier balón en largo les hizo sufrir para acabar al descanso con el peor resultado del Real madrid en la historia de la Liga de Campeones.
4. Graves errores tácticos
Defiende Zidane que morirá con sus ideas de ir arriba a presionar al rival y jamás parapetar a su equipo para jugar al contragolpe. No es su estilo pero para poder cumplir su deseo, su bloque debe estar unido en el esfuerzo, las líneas deben estar juntas y no hacer cada jugador la guerra por su cuenta como le ocurrió en la primera mitad. Dueño de una posesión improductiva ante un equipo que se encierra con dos líneas juntas y encuentra facilidades por el mal repliegue madridista. Con velocidad y detalles técnicos de cualquier rival, el Real Madrid pasa apuros. Lo sufrió ante el Cádiz y se repitió con el Shakhtar con Marlos y Tete paseándose en cada ataque. Ni el músculo que aportan Casemiro y Fede Valverde juntos sirve de nada si el equipo no va acompasado. Jugadores expuestos y sin ayudas, falta de atención en las marcas, lentitud a la hora de correr atrás. La actitud es clave para cumplir una idea táctica.
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5. Vinicius como esperanza
En el panorama gris de un Real Madrid sin fichajes, vuelve a aparecer Vinicius. Con Santiago Solari no fue la mejor solución, dejar todo a expensas de la inspiración de un joven de apenas 20 años. Ante el Shakhtar le bastaron 15 segundos para marcar, aprovechando su frescura ante el cansancio de un rival mermado por las bajas y la personalidad a la hora de encarar e ir directo hacia la portería. Zidane nunca tuvo una fe ciega en el brasileño pero sin Eden Hazard y el liderazgo que se esperaba del belga, no le queda otra que ampararse al descaro de Vini para el clásico.
Fuente
EFE