Presidente de PSG defiende el nuevo formato de la Champions "es un éxito"

La fuerte alza de los derechos de TV demuestra que el nuevo formato de la Champions previsto para 2024 es ya un éxito, afirmó este lunes el presidente del París SG, Nasser Al-Khelaifi, uno de los grandes opositores al abortado proyecto de Superliga.

"Las ventas del nuevo formato en Estados Unidos, incluso sin lengua española, han aumentado un 150%. En el Reino Unido y en Francia también han subido mucho", declaró durante una conferencia organizada cerca de Lisboa por la Federación Portuguesa de Fútbol.

"Creo que eso demuestra que el nuevo formato es un gran éxito antes incluso de comenzar, sólo por las ventas de derechos de TV", subrayó Al-Khelaifi, en una intervención por videoconferencia, en inglés.

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La Liga de Campeones sufrirá en 2024 su refundación más drástica desde hace 20 años, oficializada en mayo pasado tras la tormenta creada por la Superliga, un proyecto de competición privada lanzada en 2021 por varios clubes.

"El fútbol debe desarrollarse pero de una manera que respete a todos los clubes: pequeños, medianos y grandes", aseguró el presidente del PSG, que también preside la Asociación Europea de Clubes (ECA) y es vicepresidente de la UEFA.

Los derechos de TV de las competiciones europeas de clubes fueron atribuidas por 15.000 millones de euros (14.880 millones de dólares) en tres años (2024-2027), un salto debido a la ampliación de la Champions a 36 equipos.

La nueva fórmula que entrará en vigor en 2024/2025 prevé, en lugar de la tradicional fase de grupos, un minicampeonato de ocho jornadas incluyendo todos los equipos.

Interrogado sobre el modelo financiero de clubes como el París SG o el Manchester City, que son propiedad de fondos de Catar y Emiratos respectivamente, Al-Khelaifi replicó que "el fútbol necesita inversiones para desarrollarse" y advirtió contra la "deuda desastrosa" de algunos clubes.

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"Sin mencionar nombres", el presidente del París SG criticó a los clubes que supuestamente pertenecen a sus socios, pero cuyos aficionados "no controlan nada", permitiendo a sus dirigentes abandonar sus puestos al final de sus mandatos dejando deudas importantes a sus sucesores.

"Es eso lo que nos debería preocupar, porque es un gran peligro", añadió en una alusión apenas velada a la situación del FC Barcelona, uno de los defensores de la Superliga y actualmente en una complicada situación financiera por tener una deuda a largo plazo superior a los 1.000 millones de euros.