El DT del Real Madrid lamentó la derrota y defendió a sus jugadores

Real Madrid cerró la fase de grupos de la presente edición de Champions League con derrota en casa. El conjunto dirigido por Santiago Solari no pudo con el CSKA de Moscú en ninguno de los partidos, ya que en Rusia perdieron por 1-0 y ahora en el Bernabéu terminaron goleados por 0-3.

Ante el panorama, el DT del Madrid aseguró que "me voy triste por el resultado y porque confiábamos cerrar el grupo con victoria", aunque también fue enfático en la defensa de los jugadores y de los retos que tiene el equipo por delante.

Lea también: Real Madrid despidió con un papelón la fase de grupos de la Champions

"No me gustó la segunda parte. De todas maneras yo debo asumir el equipo que planteo y el partido que planteo con muchos jugadores jóvenes", afirmó el estratega quien dijo que de todas maneras el encuentro sirvió para "dar rodaje a jugadores que lo necesitan y dar descanso a algunos para estar vivos en todas las competiciones".

 "Me voy triste por el resultado. Hemos asumido riesgos y el partido pudo ser diferente. El fútbol depende muchas veces de la contundencia y hoy no fuimos contundentes en el área de ellos ni tampoco en la nuestra", remarcó el Indiecito Solari quien quedó frustrado por la derrota.

En cuanto al disgusto de la grada con Isco y la respuesta del jugador Solari dijo que "esa parte no la he visto", pero aseguró que "es normal que piten, la afición se expresa porque no le gusta el resultado".

Recomendado: Cuadrado salió lesionado ante Young Boys en Champions League

Lo anterior en referencia a que Isco se encaró con los aficionados del Santiago Bernabéu en la segunda parte del juego, tras una jugada en la que no pudo aprovechar una asistencia de Vinicius. El malagueño protestó el corner y acto seguido se dirigió a la grada con la frase "¿qué queréis?", por lo que la silbatina se hizo inevitable.

Finalmente, Solari dijo que ahora lo que les preocupa es el partido ante el Rayo Vallecano por LaLiga, ya que la Champions pasa a un segundo plano por la lejanía de los octavos de final.