Barcelona se cae a pedazos: se complica escándalo por inscripción de fichajes
Barcelona vive momentos bastante complicados en su parte administrativa.
Barcelona atraviesa una de las crisis administrativas más delicadas de su historia reciente. La Liga de España ha bloqueado la inscripción de los futbolistas Dani Olmo y Pau Víctor, quienes fueron fichados con el objetivo de fortalecer el proyecto deportivo liderado por Hansi Flick.
Según fuentes cercanas al organismo, la negativa responde a una descompensación salarial que infringe las normativas del Fair Play Financiero. Este nuevo revés ha encendido las alarmas en el entorno culé y pone en entredicho la gestión del presidente Joan Laporta.
El bloqueo de estas inscripciones no solo representa un obstáculo deportivo inmediato, sino que también cuestiona la viabilidad económica del club. Con una fecha límite fijada para el próximo viernes 3 de enero, el Barcelona se encuentra en una carrera contrarreloj para presentar una alternativa financiera que permita cumplir con las exigencias de La Liga. De no lograrlo, ambos jugadores quedarán imposibilitados de competir hasta el siguiente periodo de inscripción, lo que supondría un golpe anímico y estratégico significativo para la plantilla.
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La situación ha generado una ola de críticas hacia Laporta, cuyo mandato, inicialmente alabado por su carisma y promesas de reconstrucción, ahora enfrenta serias dudas. Muchos socios del club han comenzado a exigir su renuncia, argumentando que su administración ha sido incapaz de resolver los problemas estructurales que aquejan al Barcelona desde hace años, especialmente en términos financieros.
Además, estas restricciones complican aún más los planes de reforzar el equipo. Nombres de peso como el colombiano Luis Díaz, una de las figuras del Liverpool, y el español Nico Williams, actualmente en el Athletic Club, se han alejado del radar blaugrana. Sin margen de maniobra económica, las posibilidades de incorporar a futbolistas de élite se reducen drásticamente, lo que a su vez pone en peligro la competitividad del equipo en competiciones clave como La Liga y la Champions League.
Hansi Flick, quien asumió el cargo con la expectativa de liderar un renacimiento deportivo, ahora enfrenta un panorama incierto. Sin refuerzos clave y con un entorno institucional en ebullición, el técnico alemán deberá exprimir al máximo una plantilla que, aunque talentosa, carece de profundidad suficiente para competir al más alto nivel.
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Toda esta crisis podría marcar un punto de inflexión en la historia reciente del Barcelona, mientras los aficionados esperan que, esta vez, se priorice la estabilidad económica y deportiva por encima de promesas incumplidas.
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Antena 2