Deporte seguro: guía para prevenir y tratar lesiones en jóvenes atletas
Cuidar el cuerpo es fundamental para un deportista en potencia.
El deporte es una herramienta poderosa en el desarrollo integral de los jóvenes, con beneficios que van más allá de lo físico, abarcando la salud mental, el ámbito social, y el rendimiento académico. Estudios muestran que los deportistas jóvenes tienen mejor autoestima, menores índices de ansiedad y consumo de sustancias, así como mejores habilidades sociales y resultados escolares. Sin embargo, el deporte también conlleva riesgos como las lesiones, que pueden impactar el desarrollo y el disfrute de la actividad deportiva.
Lesiones en jóvenes: características y tipos
Dado que los deportistas juveniles están en pleno desarrollo físico, su cuerpo es más vulnerable a ciertos tipos de lesiones, que pueden clasificarse en traumatismos y lesiones por uso excesivo.
1. Lesiones por traumatismos:
Este tipo de lesión ocurre de forma repentina debido a caídas, choques o torceduras. Entre las más comunes están las fracturas óseas, distensiones musculares, esguinces de ligamentos y abrasiones cutáneas. Deportes como el fútbol americano, el hockey y el fútbol, que implican contactos frecuentes, presentan mayores riesgos de traumatismos, especialmente en extremidades inferiores, cabeza y cuello.
Estrategias de prevención incluyen:
- Programas de prevención de lesiones: Detectar patrones de movimiento que aumenten el riesgo.
- Uso de equipo adecuado y en buen estado: Casco, protectores bucales y férulas correctamente ajustados.
- Cumplir las reglas del juego: Normas que eviten situaciones peligrosas, como placajes violentos.
- Completar la rehabilitación antes de volver al juego: Asegurarse de que el atleta recupere fuerza y rango de movimiento tras una lesión.
2. Lesiones por uso excesivo:
Estas surgen gradualmente debido a movimientos repetitivos y sobrecarga en ciertas partes del cuerpo, como en fracturas por estrés o tendinitis. Deportes como la natación, el tenis o el atletismo suelen ser más propensos a este tipo de lesiones.
Para prevenirlas:
- Entrenamiento progresivo previo a la temporada: Incrementar la intensidad de manera gradual.
- Cuidar la nutrición y la hidratación: Evitar déficits energéticos que debiliten los tejidos.
- Descanso adecuado y manejo de cargas de trabajo: Periodos de descanso regulares durante la temporada.
- Atender señales del cuerpo: Identificar dolores persistentes como posible indicio de lesión.
Reconociendo y manejando las lesiones
Es crucial saber diferenciar entre dolor pasajero y una lesión significativa. Algunas señales de alerta son: dolor intenso que no mejora, pérdida de función o deformidad visible en una parte del cuerpo. Frente a una lesión, los primeros pasos incluyen descanso, aplicación de hielo, elevación de la zona afectada y consulta con un especialista en medicina deportiva. La rehabilitación adecuada es clave para regresar al deporte sin riesgos adicionales.
Beneficios y prevención: un equilibrio necesario
A pesar de los riesgos, los beneficios del deporte para los jóvenes son incuestionables. Con la combinación de entrenamiento adecuado, equipamiento seguro, y estrategias de prevención, se puede minimizar el impacto de las lesiones, permitiendo que los jóvenes disfruten de sus actividades y sigan desarrollándose tanto dentro como fuera del campo.
Fuente
Antena 2