Incidente inesperado puso en jaque la prueba de ruta masculina de los Mundiales de Ciclismo

La carrera en línea masculina, prueba reina del Mundial de ciclismo, fue interrumpida por manifestantes el domingo tras 79 kilómetros de competición, para partir de nuevo casi una hora después. 

La policía escocesa anunció haber procedido a la evacuación y la detención de cinco personas, cuando el grupo ecologista "This is Rigged", que reclama que se detenga la exploración de hidrocarburos en el Reino Unido, reivindicó la acción en Twitter, rebautizado X.

Según las imágenes de la realización, los manifestantes bloquearon la ruta, obligando a los organizadores a neutralizar la carrera, que había partido de Edimburgo.

La policía, así como el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, estaban en el lugar.

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"Cuando la policía escocesa confirmó la presencia de una manifestación en los alrededores del Valle de Carron Valley, que momentáneamente interrumpió la carrera en línea masculina, trabajamos estrechamente con las autoridades competentes para limitar las consecuencias en la carrera y asegurar la seguridad de los ciclistas, que es nuestra prioridad", indicó la UCI en un comunicado.

Los manifestantes detuvieron primero la escapada, que había tomado más de seis minutos de ventaja, y después el pelotón, obligado a poner pie en tierra también.

Selfies

Las estrellas del pelotón como Remco Evenepoel, Tadej Pogacar, Wout Van Aert, Mathieu Van der Poel o Julian Alaphilippe tuvieron que ser pacientes, hablando entre ellos y posando incluso para selfies.

La ventaja de los escapados fue tenida en cuenta una vez que la carrera volvió a partir, tras 55 minutos de parón, en dirección de Glasgow, donde está fijada la llegada.

"Hay suficiente espacio para hacer pasar a los ciclistas pero no a los autos", explicó David Lappartient a ciclistas, entre ellos Tadej Pogacar, sentados.

Un poco más lejos, el seleccionador de Francia, Thomas Voeckler, paseaba entre los ciclistas, con botellas de plástico en la mano, antes de conversar con el corredor belga Nathan Van Hooydonck.

"Es un Mundial, no es normal que dure tanto", le dijo Van Hooydonck.

Los eventos deportivos son regularmente objetivo de activistas que alertan sobre la urgencia climática.

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Las carreras ciclistas son particularmente vulnerables, al disputarse en terreno abierto, de fácil acceso, en centenares de kilómetros.

El año pasado, el Tour de Francia había sido objeto en tres ocasiones de manifestaciones ecologistas.

Los activistas de "This is Rigged" lanzaron en el pasado pintura roja sobre el edificio del Parlamento escocés, y bloquearon refinerías el mes pasado.

El gobierno británico anunció el 31 de julio que acordará centenares de licencias petrolíferas y de gas en el mar del Norte.