Caleb Ewan explicó cómo dejó sin opciones en el sprint a Fernando Gaviria

El australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) aprovechó una etapa que se ajustaba a sus condiciones para firmar el doblete en el Giro, pero admitió la dureza de la llegada, donde iba con las piernas "ardiendo".

"Sabía que era un buen final para mí. Fue cuestión de ser inteligente y salir en el momento oportuno para remachar con triunfo el gran trabajo del equipo", señaló en la meta de Termoli el ciclista de "auusie".

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A pesar de que el colombiano Fernando Gaviria se fue a más de 200 metros del final, el australiano se dio cuenta que el antioqueño se había equivocado con sprintar tan pronto, así que aumentó el ritmo, se quedó casi a su rueda y siguió la consigna que dice que es mejor llegar que estar, y así se llevó la etapa.

Ewan, nacido hace 26 años en Sydney, explicó la exigencia de la última parte de la etapa que finalmente se apuntó en el palmarés.

"Tuvimos que permanecer en la parte delantera durante los últimos 10 kilómetros. El inicio de la subida fue la parte más importante, la clave de la etapa. Fue un final superduro y tuve que ir a tope para ganar. Mis piernas iban ardiendo", destacó.

El australiano fue el vencedor este viernes de la séptima etapa del Giro de Italia, que se disputó entre Notaresco y Termoli, con un recorrido de 181 kilómetros, en la que mantuvo la maglia rosa el húngaro Attila Valter (Groupama).

Ewan (Sudney, 26 años) firmó el doblete en un esprint espectacular, muy disputado, que se apuntó con un tiempo de 4h.42.12, por delante del italiano Davide Cimolai (Israel Start Up) y del belga Tim Merlier (Alpcin Fenix).

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En la general mantuvo la maglia rosa el húngaro Attila Valter, seguido de Remco Evenepoel (Deceuninck Quick Step) a 11 segundos y del colombiano Egan Bernal (Ineos) a 16.