Ayuso no correrá el Mundial de ciclismo y la Federación lo cataloga como "una decepción"

Una vez finalizada la 77 edición de la Vuelta a España el pasado domingo en Madrid, el seleccionador nacional de ciclismo, Pascual Momparler ya tenía fijada una lista de corredores para representar a España en el próximo Mundial de Wollongong (Australia), en la que figuraba Juan Ayuso de colíder junto a su compañero del UAE Marc Soler.

Esa nómina publicada oficialmente por la Federación Española de Ciclismo (RFEC) el pasado lunes, surgió de una serie de juego malabares del técnico nacional, condicionado por la negativa de los equipos a ceder corredores debido a la lucha por no descender de categoría y el interés de cosechar puntos salvadores.

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El equipo español para el Mundial estaba compuesto por Juan Ayuso, Marc Soler, Urko Berrade, Roger Adriá, Jesús Ezquerra, Eduard Prades, Gotzon Martín y Oier Lazkano, éste último para hacer la prueba en ruta y la crono. Un equipo de circunstancias con dos líderes y 6 gregarios dispuestos a darlo todo por el maillot de la selección.

La lista se vio alterada el pasado martes, es decir, un día después del anuncio de la lista. Juan Ayuso, "cansado física y mentalmente" después de su gran Vuelta, en la que acabó tercero a los 19 años, se borró del equipo ante la sorpresa de la RFEC y el propio seleccionador.

Había que cambiar planes. La RFEC llamó al asturiano Iván García Cortina, recientemente quinto en el G.P de Quebec, y con permiso el Movistar, enfrascado en el tema de los descensos, pero casi salvado, accedió a prestar al asturiano.

Una "decisión difícil" de tomar la de Ayuso, quien se había comprometido con el visto bueno de su equipo, el UAE, a representar a España. El cansancio de la Vuelta retiró al ciclista de Jávea del proyecto mundialista a tres días de tomar el avión rumbo a Australia.

Una "decepción" para la Federación, que "comprende y acepta" la decisión de Ayuso, y un contratiempo serio para el técnico, quien ya había planificado la carrera del día 25 en función de Ayuso y Soler como líderes.

Análisis y criterios del entorno familiar y del equipo han podido influir en la decisión de Ayuso, valorando que el desgaste de la Vuelta sumado al del Mundial con un viaje largo y pesado, podría poner en peligro la última parte de la temporada con las clásicas italianas como el Gran Piamonte e Il Lombardia. Lógicamente los 270 km del Mundial más el desplazamiento suponen una buena paliza, y más al final de temporada.

Diferente ha sido la baja de Carlos Rodríguez, séptimo en la Vuelta y ya una realidad del ciclismo español. El campeón de España dejó claro desde el principio que su equipo no le permitía acudir al Mundial con la selección española porque el andaluz deberá ayudar a su formación a luchar por el número uno del ránking mundial.

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La decisión inesperada y tardía de Ayuso es lo que no ha sentado bien en el ámbito federativo y técnico. El cansancio aludido por el corredor no le ha llevado a tomar la decisión de poner fin a la temporada, y podría plantear la duda sobre su concurso en las pruebas italianas de octubre, incluído Il Lombardía del día 8 de ese mes.