Alejandro 'el bala' Valverde cumple 40 años y sigue al pie del pedal
El campeón del mundo en 2018 quiere seguir brillando en las carreteras del mundo.
Alejandro Valverde, "el eterno Balaverde", campeón mundial de ciclismo en 2018, cumple este viernes 40 años en plena cuarentena, entrenando en casa con poca motivación sobre el rodillo y con la sensación de que este año el pelotón no se pondrá en marcha por la pandemia del coronavirus, pero eso si, con la ilusión por la bicicleta "intacta".
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'El imbatido' corredor español, debutante como profesional en 2002 en las filas del equipo Kelme, acumula experiencia y triunfos en cantidades industriales: nada menos que 127 victorias en todo tipo de pruebas, lo que le convierte en un ciclista para muchos único e irrepetible, como admiten su actual director del Movistar, Eusebio Unzue, y el exseleccionador Javier Mínguez, con quien ganó el Mundial en 2018.
Aquel niño gordito que se enfadó por una derrota en su primera carrera, se conjuró para ganar la siguiente, y desde entonces se ganó el citado sobrenombre. En su palmarés entra el arcoiris logrado en Innsbruck, la general de la Vuelta 2009, 4 Liejas, 5 Flechas, 12 etapas en la ronda española, 4 en el Tour... así hasta 127 veces con la foto alzando los brazos.
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Valverde llega a los 40 años en una situación especial, como todos los ciclistas y deportistas en general. Vivió en los Emiratos Árabes la suspensión de la carrera por los primeros casos del coronavirus en el pelotón, y desde entonces su pasión de rodar en bicicleta con su grupo de amigos murcianos se redujo al hastío del entrenamiento en casa.
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"No creo que volvamos a correr este año. Hay que aguantar en casa, es lo que toca, pero quema entrenar en el rodillo y se pierde motivación porque ves que los objetivos no los vas a poder afrontar", comenta Valverde desde su confinamiento.
Aunque los viejos rockeros nunca mueren, Valverde observa con pena cómo sus grandes objetivos en las clásicas de las Ardenas ya han pasado de fecha, sin poder asaltar de nuevo el título en la Lieja o Flecha Valona.
También se esfumó el sueño que le estimuló para seguir con las pilas cargadas, la cita olímpica de Tokio 2020, pero con las mismas se emplazó para luchar por el oro en 2021. Y pasada esa fecha, la bicicleta profesional podría quedar colgada para siempre, si bien se trata de un hecho de los de hay ver para creer tratándose de Valverde.
Fuente
EFE