Tres conclusiones que dejó el quinto partido de la final de la NBA

Cuando los fanáticos ven una final, por lo general quieren ver una serie emocionante, y eso es precisamente lo que Golden State Warriors y Toronto Raptors están ofreciendo este año.

El quinto partido de las finales de la NBA fue apretada, agónica hasta el último segundo, literalmente. La victoria del quinteto californiano forzó a alargar la serie, que ahora está 3-2 a favor de los canadienses.

Fue un encuentro emocionante de inicio a fin. Con dos cuartos empatados, el principio y el final del partido fueron los momentos definitivos y un solo punto marcó la diferencia.

Lo ocurrido la noche de este lunes dio algunas pistas de lo que será el próximo juego, en el que Golden State está obligado a ganar para pasar a un séptimo juego. Por su parte, Toronto espera sentenciar la serie y frenar el intento de remontada de sus rivales.

Así las cosas, ¿qué equipo está más fuerte? ¿Qué se puede esperar de las figuras de ambas franquicias? 

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Raptors, a sentenciar la serie o sufrir en el séptimo juego

En los deportes hay una frase que parece definir el destino de quienes no parten de favoritos: "Para ser el mejor, tienes que vencer al mejor", y el mejor en los últimos años en la NBA ha sido Golden State.

Toronto tiene por delante las posibilidades a su favor para cumplir con la gesta de evitar el tercer título en línea de los californianos. Pero, si bien la serie está a su favor, sus rivales llegan con el ímpetu de una agónica victoria, lo que podría pesar en la balanza. 

De esta forma, los canadienses podrían ser víctimas de las mismas circunstancias que los llevaron a eliminar a Milwaukee Bucks en la final de conferencia logrando una remontada.

Deberán aferrarse a un Kawhi Leonard que no ha brillado como en partidos anteriores, así como en sus otras figuras que también han sido intermitentes: Marc Gasol, Pascal Siakam y Kyle Lowry.

Los Warriors con vida, pero...

Antes del lunes, Golden State advertía que ir perdiendo la serie no significaba perder las finales, y eso lo demostró con un partido en el que se llevaron la victoria con las uñas. De nuevo los triples de Stephen Curry y Klay Thompson fueron protagonistas, aunque por poco y pierden el encuentro.

Muchos los ven todavía como favoritos. A su favor tienen sus individualidades, quienes, más que nunca, en esta serie han sabido cargarse el equipo en los hombros. Pero este desempeño contrasta con el del resto del equipo, que ha tenido un desempeño más bien modesto.

Sumado a esto, los problemas físicos podrían pasar factura. Thompson parece ya recuperado de la torcedura leve en el tendón de la corva que lo apartó un par de partidos.

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Pero no todo es tranquilidad: Kevon Looney se resintió de su lesión en el pecho, DeMarcus Cousins, si bien ha resaltado en la serie, sigue sin llegar al nivel que mostró antes de la molestia que lo sacó de las canchas antes de los playoffs, y por último Kevin Durant, quien sin duda será la baja más dolorosa.

El fin de la era Durant

El del lunes era un partido para ganar como fuera para Golden State. Por eso Steve Kerr apostó por regresar a Durant antes de tiempo, y el resultado no fue el esperado. KD era el máximo anotador de su equipo (12) hasta que en el segundo cuarto volvió a tener problemas con su tendón de Aquiles, y, como resultado, se perderá el resto de la final.

Para los Warrios esto no solo significa que se quedarán sin la estrella que los llevó a conquistar los últimos dos campeonatos por lo que queda de campaña, sino que le dirán adiós de manera definitiva.

Durant no renovó su contrato y será agente libre, por lo que su último partido con los californiados lo terminó lesionado. Para muchos, esto marca el fin de una era en la que Golden State dominó la NBA. Esto aún está por verse.